Nos enseñaron, o escuchamos muchísimas veces desde nuestra niñez hasta el día de hoy que el 24 de Diciembre era noche buena, y el 25 Navidad, se han escrito canciones, villancicos, se han inventado historias, personajes y películas en relación a esta tradicional fecha. Cabe preguntarnos que es lo que nos enseñaron a celebrar o por que nace esta tradición. Se dice que en esta fecha se produce el nacimiento de Cristo, el rey de los judíos, 3 personajes del oriente que nos han definido como magos los cuales en los textos originales indican que eran científicos, llevaron presentes al recién nacido oro, incienso y mirra. Lo cierto es, que no se ha podido indicar con exactitud el día del nacimiento de Cristo, en algún momento de la historia alguien inventó la fecha de nacimiento de Cristo y finalmente nos quedamos con eso y no nos hicimos ningún cuestionamiento acerca de la veracidad de esta información.
Al margen de lo anecdótico que nos pudiese parecer este dato, sin duda que algo extraordinario ocurrió, algo tan extraordinario que marco un antes y un después para toda la humanidad, tan importante que el calendario que hoy conocemos comenzó después de la encarnación de Cristo, la historia del mundo se divide en dos etapas A.C (antes de Cristo), y D.C. (después de Cristo), ¿Qué es lo que ocurrió? El Omnipotente, el todopoderoso, el creador, el hacedor de todas las cosas el único Dios verdadero, abandono su gloria, su majestuosidad, se despojo de todas sus riquezas, abandono la alabanza y adoración de sus ángeles que día y noche proclaman su santidad, para venir a habitar en el cuerpo de un hombre, y caminar entre los hombres, humillándose a ser siervo de los hombres, llegando hasta el punto de la muerte mas horrible que un hombre de su época podía experimentar, la crucifixión, con anterioridad lo llevaron ante las autoridades judías, lo golpearon le arrancaron la barba con un arma llamaba bofet, se lo llevan al gobernador romano Poncio Pilato, el lo encuentra inocente y tratando de calmar el animo de los judíos ordena que a Jesús le apliquen el flagelum taxilatum, dos soldados romanos azotan a Jesús con unos látigos, compuestos por tiras de cuero que en sus extremos tenían puntas de huesos de animales y bolas de acero con el único objetivo de ablandar y arrancar la piel, eran dos soldados por que uno se dedicaba a flagelar la parte superior del tórax y el otro la parte inferior, el objetivo era que la victima terminase con su cuerpo molido y con la piel hecha jirones.
Los judíos cambiaron la libertad de un delincuente como barrabas, por la crucifixión de Jesucristo, él tuvo que cargar el patibulum hasta el monte calvario, tarea que no pudo cumplir a causa del dolor, la deshidratación, el cansancio que significo tener que enfrentar todos esos castigos desde la noche anterior, los romanos le ordenan a simón de Cirene que cargue el patíbulo hasta el calvario.
Finalmente, Jesús antes de entregar su espíritu en la cruz, gime a gran voz ¡¡CONSUMADO ES!! No hay nada mas que hacer ya todo ha sido hecho.
¿Por qué el hijo de Dios tuvo que sufrir todo esto? Cuando Adán desobedeció a Dios en el huerto del edén, permitió que en el hombre entrase el pecado y un deseo constante de pecar, de desobedecer, un desprecio total por la autoridad, en el hombre ingreso la naturaleza pecaminosa, por lo cual la santidad de Dios demandaba que se hiciese justicia, y la única manera de que se hiciera justicia era que uno que fuera capaz de cumplir todas las altas demandas de justicia de Dios muriese y derramase su sangre, en favor de los pecadores, para que todo aquel que creyera en el que murió en la cruz y se arrepintiera de sus pecados pudiera recibir el perdón y la salvación de Dios.
Esto es lo que la encarnación de Cristo trajo a los hombres este el verdadero motivo de celebración.
En estos últimos dos meses hemos sido testigos y no solamente en estos últimos dos meses si no que a través de la historia de la humanidad como de manera natural el hombre muestra su naturaleza sin control, su desprecio a la autoridad, su odio, su resentimiento, el desprecio por el que piensa distinto, el desprecio por el que tiene mas o por el que tiene menos, al punto de justificar cualquier acto violento que apoye o afirme su manera de actuar y su manera de pensar.
Es en este escenario que la encarnación y muerte de Cristo en la Cruz se hace hoy tan importante como ayer. Ese ese el verdadero sentido de la Navidad